México tiene una Zona Restringida que está a 50 km (31 millas) de la costa y 100 km (62 millas) de la frontera. Dentro de la zona restringida los extranjeros no pueden comprar propiedades directamente, sino que, compran a través de un fideicomiso bancario. La constitución de México se creó en 1917; la zona restringida se utilizó para proteger contra ataques militares. Como podrás imaginar, hacer una enmienda a la constitución representa un gran desafío. Por lo que, se propuso una alternativa. Como resultado, después de 1970, se implementó el sistema Bank Trust (Fideicomiso). Se emite un permiso de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) que permite la constitución del fideicomiso.
El fideicomiso le otorga al beneficiario (el comprador) usar, modificar, gravar, alquilar o vender la propiedad a su discreción. Esto no es un contrato de arrendamiento y su propiedad no se considera un activo del fiduciario. El fideicomiso también proporciona planificación patrimonial. El comprador es el beneficiario del fideicomiso y también se establece un beneficiario sustituto. Es la persona que hereda la propiedad en caso de fallecimiento del beneficiario. El beneficiario sustituto puede ser modificado y el fideicomiso reemplazaría un testamento en su país de origen.